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Juntos, pero no revueltos

Personalización inteligente del aprendizaje

En educación, la diversidad es una riqueza… pero también un reto. Cada persona llega a la formación con distintos niveles de conocimiento, intereses, ritmos y necesidades. ¿Cómo logramos que todos aprendan efectivamente, sin crear un aula distinta para cada caso? La clave está en saber cuándo estar juntos y cuándo no.


Hoy se habla mucho de inteligencia artificial y personalización del aprendizaje. Desde la publicidad, estas promesas suenan espectaculares… pero muchas veces son solo eso: promesas.

La buena noticia es que, más allá del discurso, ya contamos con herramientas concretas que permiten avanzar con eficacia —y sin esfuerzos titánicos— en ese camino. Una de ellas es Alcance Selectivo, una herramienta disponible en nuestra plataforma desde hace un largo tiempo.

Sí, sabemos que el nombre suena técnico y difícil de recordar. Sin embargo, su función es muy sencilla y poderosa: esta herramienta permite asignar contenidos específicos solo a quienes los necesitan, manteniendo a todo el grupo en el mismo espacio de aprendizaje.

Es como una biblioteca común, donde cada estudiante accede a los libros que necesita según su nivel, sus objetivos o sus intereses. Así, todos comparten espacio y experiencias, pero reciben una atención personalizada.

¿Dónde se centra la dificultad? Como siempre en la tarea pedagógica, en planificar las acciones, definiendo qué contenidos son comunes y cuáles no, qué estrategias remediales se usarán si fuese necesario o qué elementos diferentes se necesitan. Una vez definidos estos temas, el armado es muy simple.

Es posible asignar contenido de textos, material de estudio, actividades, evaluaciones, formularios vinculados a cada unidad o clase dentro de la sección Programa.

El aprendizaje entre pares es fundamental: debates, trabajos en grupo, intercambio de ideas, clases y materiales comunes… Todo eso fortalece la experiencia formativa. Pero también hay momentos en los que cada estudiante necesita algo específico:

  • Quienes dominan un tema pueden acceder a desafíos avanzados, que pueden ser nuevas clases, o materiales diferenciados e incluso evaluaciones.
  • Quienes no alcanzaron los objetivos pueden recibir actividades de refuerzo.
  • En espacios interdisciplinarios se pueden compartir contenidos comunes con diferenciaciones por áreas disciplinares cuando lo requiera.
  • Es posible ofrecer bibliografía adaptada por nivel de dificultad o por intereses personales.
  • Los cursantes que requieren apoyo extra lo reciben sin que eso sea visible para el resto.
  • Y todo lo que cada docente crea necesario personalizar.

Cohesión del grupo: Todos sienten que forman parte de un mismo curso, evitando la fragmentación.

Flexibilidad pedagógica: Docentes y tutores adaptan los contenidos según las necesidades reales, sin duplicar espacios ni esfuerzos.

Eficiencia operativa: Un solo curso, múltiples trayectorias. Como una orquesta donde cada músico tiene su partitura, pero todos interpretan la misma sinfonía.

Selección manual: Ideal para grupos reducidos o cuando se conoce con claridad quién necesita qué.

Carga masiva: Perfecta para cohortes grandes; permite asignar contenidos a hasta 500 usuarios a través de un archivo.


Alcance Selectivo es una herramienta versátil y muy útil. Representa un equilibrio entre la atención individual y la experiencia compartida. Permite hacer realidad la personalización del aprendizaje —más allá del discurso— de manera eficiente, eficaz y centrada en lo que de verdad importa: el aprendizaje de cada estudiante.

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